Diseñar un logo no es solo una cuestión estética. Es una decisión estratégica que representa la esencia de tu marca, por eso, antes de mandarlo a hacer, es importante que consideres ciertas características clave para que tu logo no solo se vea bien, sino que funcione.
Aquí te dejamos los 5 pilares que debe cumplir un logo funcional:
Un logo simple es fácil de reconocer, recordar y aplicar. Los mejores logos del mundo son increíblemente simples… y por eso funcionan.
Tu logo debe dejar huella. Si alguien lo ve una vez y lo recuerda, vas por buen camino.
Piensa en todos los lugares donde aparecerá: redes sociales, tarjetas, empaques, camisetas… Tu logo debe adaptarse a todo tipo de formatos y tamaños.
Tu logo debe hablar el mismo idioma que tu marca. Colores, formas y tipografía deben reflejar tu estilo, tu esencia y tu público objetivo.
Un buen logo se mantiene vigente con los años. Evita seguir modas pasajeras y enfócate en un diseño duradero.
Muchas veces se piensa que un logo es «solo un dibujito bonito», pero la realidad es otra. Para tener una marca sólida y profesional, es clave entender qué NO debe ser un logo:
Un logo no debe ser una imagen realista o una fotografía. Los logos deben ser gráficos vectoriales, simples y escalables.
Un buen logo no se logra juntando íconos, fuentes y colores al azar. Debe tener coherencia visual y conceptual, con una estructura clara y pensada.
Poner el nombre de tu negocio en una fuente común no es suficiente. Un logo tipográfico debe tener personalidad y diseño, no ser un texto cualquiera.
Evita basarte en modas que se ven bien “por ahora”. Un logo debe ser atemporal, no algo que envejezca rápido.
Tu logo debe ser único y representarte. Si parece sacado de un banco de imágenes, no cumple su función. El logo debe ayudarte a diferenciarte, no a parecer uno más.